Las cárceles de la República Checa están hacinadas y su personal está tan sobrecargado de tareas administrativas que no puede realizar el trabajo con los internos. Anna Šabatová, la Defensora del pueblo ha instado al gobierno a que cambie su política. "Sería deseable que se pusieran más en práctica las penas alternativas e intentar que el acusado se rehabilite a través de reparación voluntaria". Por ejemplo, la pena por no pagar la pensión alimenticia, debería conducir a que el condenado empezara a pagar, pero si está en la cárcel, lo tendrá cada vez más difícil.