La organización Lustitia, que ayuda a víctimas de violencia de odio, registró 86 casos de violencia en la República Checa en 2014, Los incidentes sobre todo están motivados por la nacionalidad, etnia o religión. Cada vez hay más ataques perpetrados por "personas normales" que no pertenecen a grupos extremistas. "El auge de la islamofobia es la tendencia más significativa. Las personas más vulnerables, en base a los incidentes registrados, son los romanís y musulmanes," reza el informe, Los ataques verbales son más frecuentes, pero los físicos ocurren en aproximadamente un tercio de los casos.