El 18 de marzo inició el proceso penal contra el político populista Geert Wilders, acusado de difamación e incitación al odio y a la discriminación. La acusación fue a causa de un discurso que pronunció el día de las elecciones municipales, en marzo de 2014, en el que preguntó a un grupo de simpatizantes si querían que hubiera más o menos marroquís en el país. Estos respondieron: "¡Menos, menos!" y Wilders entonces aseguró a sus seguidores que él lo iba a solucionar. Más de 6.000 personas lo denunciaron a la policía, pero Wilders se escudó en la libertad de expresión.