Las asociaciones ASGI, APN y Naga revelan una nueva práctica ilegal. Gracias al testimonio de migrantes, abogados y trabajadores sociales, las asociaciones han podido sacar a la luz una práctica de la Jefatura de Policía de Milán que atenta gravemente contra los derechos de los solicitantes de asilo.
Según los testimonios de testigos, se ha establecido un procedimiento bastante preciso en la Jefatura de Policía de Milán. Cuando los refugiados solicitan asilo, se les pide que rellenen primero un pequeño cuestionario, aparentemente insignificante, pero que en realidad tendrá graves consecuencias para ellos.
Este cuestionario, se utiliza para realizar un diagnóstico y determinar -sin ninguna base legal- si los migrantes llegaron a Italia por razones económicas o de protección humanitaria. En el primer caso, los refugiados reciben inmediatamente una orden de expulsión sin ninguna posibilidad de presentar la solicitud de asilo. Se trata de una violación del derecho internacional .
Falta de apoyo a los solicitantes de asilo
Pero esto no es todo, para llevar a cabo fácilmente el diagnóstio, se ha restringido el acceso a las oficinas donde los refugiados solicitan su asilo a los abogados y trabajadores sociales. También se ha denunciado la falta de intérpretes.
Evidentemente, como los refugiados carecen de cualquier tipo de ayuda o apoyo, no tienen información adecuada y están en una situación de vulnerabilidad ante sus derechos, por lo tanto, es fácil engañarlos.
Esta situación es verdaderamente alarmante. Además de la ilegalidad e inmoralidad, resulta muy preocupante que una práctica de este tipo se haya podido implementar con total impunidad en una institución de la administración pública italiana. Se he enviado una carta denunciando esta práctica irregular y exigiendo explicaciones a las autoridades.