Las autoridades italianas niegan el informe, "Italia Punto Caliente: Cómo el buque insignia de la UE lleva a la violación de los derechos de refugiados y migrantes".
Según Dublín III, los solicitantes de asilo deben iniciar el proceso de asilo en el país de llegada. Esto significa que los países en las fronteras de Europa (Italia y Grecia en concreto) tienen la mayor carga a la hora de desarrollar estos procedimientos y cuidar a todos los solicitantes de asilo, ya que no pueden abandonar el país en el que la hayan solicitado.
Entre 2013 y 2015, Italia no consiguió identificar a los migrantes que querían solicitar asilo en otro país, como por ejemplo Alemania, y la UE intentó encontrar una solución para este problema.
"Tasa de identificación del 100%"
En mayo de 2015, la Comisión Europea estableció el marco conocido como "punto caliente" para conseguir una "tasa de identificación del 100%" en el país de llegada, alegando que los centros de registro "punto caliente" permitían a las autoridades identificar y separar más fácilmente a aquellas personas que podrían solicitar asilo de aquellas a las que se iba a deportar a su país de origen.
Los "puntos calientes" se establecieron en Italia con la promesa por parte de la UE de reubicar a la mayoría de los refugiados. Sin embargo, más tarde, los países de la UE no llegaron a un acuerdo sobre el sistema de cuotas y empezaron a cerrar sus fronteras. Pero los "puntos calientes" se mantuvieron en su lugar.
"El marco de los puntos calientes no fue una idea italiana", indica el informe de Amnistía.
Siguiendo las directrices de la UE, las autoridades italianas han empezado a usar métodos más coercitivos para obtener las huellas dactilares de los migrantes. Aunque, "no hay duda de que la mayoría de los agentes de policía hacen su trabajo de forma impecable", el informe de Amnistía dice que, "algunos han participado en el uso excesivo de la fuerza, en el trato cruel, inhumano o degradante o incluso en la tortura".
"En su búsqueda de una 'tasa de identificación del 100%', el marco de los "puntos calientes" ha llevado a las autoridades italianas al límite, y más allá de lo permisible conforme a las leyes de derechos humanos internacionales".
Reacciones
El informe ha tenido gran repercusión entre la sociedad civil pero la policía y la autoridad italianas lo han criticado duramente, diciendo que "se escribió en Londres y no en Italia".
Como reacción, varias asociaciones de la sociedad civil, incluidas Antígona y CILD, se han unido a ADIF en una declaración de apoyo al informe de Amnistía.
Esperamos que las autoridades italianas investiguen todas las denuncias de abusos que han tenido lugar en suelo italiano.