En su llamamiento a los ciudadanos a que se sumaran a la protesta, la Alianza de Sindicatos Croatas Independientes (SSSH) afirmó que más de 110.000 personas han emigrado de Croacia en los últimos diez años, de los cuales más de 80.000 lo hicieron a partir de la crisis de 2009.
Casi el 40% de los croatas que emigran en busca de trabajo ven Alemania como la Tierra Prometida. En los últimos cinco años, el número de croatas empleados en Alemania ha aumentado un 45.8%.
Al mismo tiempo, cada vez más personas se plantean marcharse. Entre estas, sobe todo personal médico y de enfermería, profesionales, electricistas y cocineros.
Al contrario de lo que se piensa, el desempleo no es la primera, sino la tercera razón para marcharse. La primera es el salario (80%) y la segunda es la búsqueda de mejores condiciones de trabajo (31%).
En el camino equivocado
Los salarios y las condiciones de trabajo son las razones fundamentales que motivan a que muchas personas con formación abandonen el país en cuanto terminan el instituto o la universidad, incluso antes de pasarse por la oficina de empleo.
Estos datos terribles esconden muchas historias personales derivadas de la negligencia social, las interconexiones entre la clase política, y los empresarios que piensan que el desarrollo en Croacia se construye a base de mano de obra barata en lugar de con el desarrollo, la innovación, la ciencia y la educación que promueva la creatividad del individuo.
SSSH señala que Croacia va camino de convertirse en una sociedad de pobreza y desigualdad, que sin duda no es algo deseable ni que estimule a las personas a que se queden a vivir y trabajar en el país.