"Nos preguntamos si los ciudadanos hubieran votado el programa de este gobierno si hubieran anunciado las cosas que hacen ahora en su campaña preelectoral: el debilitamiento del Estado de bienestar, lamercantilización del sistema de salud pública y el recorte de la libertad de prensa y de expresión", afirmó Ana Brakus, de la ONG CESI, en la rueda de prensa celebrada con motivo de los 100 primeros días del nuevo gobierno.
La Plataforma 112 ha expresado su profunda preocupación por la actuación del nuevo gobierno, que está debilitando la calidad democrática y el respeto de los derechos humanos al que el país había llegado.
Exigen que pare inmediata e incondicionalmente de desmantelar las instituciones democráticas, que frene el colapso del Estado de derecho, que pone en peligro la libertad de prensa y deje de obstruir a las asociaciones civiles y a la sociedad civil crítica.
También, como indica el informe de los primeros 100 días del nuevo gobierno, la Plataforma 112 quiere se condene públicamente y se sancione adecuadamente toda la simbologíay referencias pro Ustacha y que se deje de coquetear con ese tipo de elementos, y la destitución del ministro de Cultura, Zlatko Hasanbegović, debería ser el primero -y no el último- paso.
La caída de los medios
La presión política sistemática sobre los medios de comunicación amenaza la libertad de expresión y la eliminación de los medios sin ánimo de lucro mina gravemente el reconocimiento e integración de grupos marginales y de los problemas a los que se enfrentan.
El cambio de personas clave en Radiotelevisión Croata (HRT) se ha llevado a cabo a través de procedimientos arbitrarios y oscuros y siguiendo criterios políticos: estas personas no han dejado de politizar la programación de un servicio de información pública. Bajo la coartada de la prevención de la propagación del odio étnico y religioso, HRT ha sometido todo el contenido satírico a la censura política.
"Cada día, la democracia en la República de Croacia se aproxima a una democratura, es decir, una democracia defectuosa", señala Dragan Zelić de GONG.
Sin derechos humanos no hay desarrollo
La democracia no es el gobierno de una mayoría sobre la minoría, sino un sistema que protege a todos los ciudadanos y defiende los derechos de todas las minorías; un sistema en el que la libertad individual termina donde empiezan los derechos del otro, un sistema en el que los individuos y los grupos tienen derecho a expresar públicamente sus opiniones críticas. Esto es lo que eligen los ciudadanos al votar.
"No solo el primer ministro Oresković, toda la coalición gobernante es responsable de esta situación, y no pueden esconderse tras los ministerios individuales. El desarrollo socioeconómico de Croacia no es posible sin el respeto de los derechos humanos y de las libertades", concluyó Gordan Bosanac del Centro de Estudios para la Paz.