Una protesta en el campo de refugiados en Harmanli, Bulgaria, el 24 de noviembre de 2016 acabó en disturbios que fueron reprimidos por más de 300 policías.
La razón de la revuekta fue la reciente cuarentena impuesta en el campamento por la Agencia Estatal para los Refugiados (SAR), que temía una propagación de enfermedades dentro del campo y la comunidad cercana.
Durante los disturbios, muchos solicitantes de asilo destruyeron mobiliario y lanzaron piedras contra los agentes de policía que respondieron con cañones de agua y porras. Varios policías y refugiados resultaron heridos, entre ellos un niño de 15 años con fracturas graves en el cráneo.
Preguntas
En relación con estos acontecimientos, el Comité Búlgaro de Helsinki (BHC) plantea la pregunta: "¿Quién necesita esta escalada de tensión?"
¿Quién inició los rumores y la desinformación acerca del riesgo de infección y propagación de la enfermedad, a pesar de que el Inspector General de Salud de Bulgaria declaró firmemente que no existía tal riesgo para la población de Harmanli?
¿Quién forzó a la SAR a encerrar a todo el campamento de refugiados, confinando a los refugiados, a pesar de que la cuarentena se puede aplicar sencillamente en ciertas instalaciones o personas? ¿Por qué enviaron las autoridades un ultimátum exigiendo la inmediata cuarentena del campamento, sin ninguna preparación previa?
¿Por qué no había personal de de la SAR, ni representantes de ONG o voluntarios allí para explicar a los solicitantes de asilo por qué se estaba cercando el patio con alambre de púas y por cuánto tiempo?
Provocadores "patrióticos"
Tanto la SAR como el Ministerio del Interior anunciaron que llevarán a cabo una investigación y que encontrarán a los causantes de este incidente. Sin embargo, en aras de la justicia, los provocadores deben buscarse entre los representantes de los llamados partidos patrióticos "de extrema derecha".
Estos partidos han organizado manifestaciones contra los refugiados en todo el país y, en este caso, se les permitió hablar en nombre de toda la población de Harmanli y Bulgaria.
Hay muchas respuestas posibles a la pregunta de por qué esta manipulación ha ocurrido al estilo de la mejor puesta en escena totalitaria, pero algunas destacan:
- Las próximas elecciones. Ciertos partidos que dependen únicamente de la retórica antiinmigrante, xenófoba y fascista necesitan generar confianza en el electorado. ¿Qué mejor manera que a través de una rebelión controlada, con poca sangre, pero mucho bombo de los medios de comunicación?
- Recientemente, Bulgaria recibió 160 millones de euros, gran parte de esto fue entregada a la SAR,explícitamente para que llevara a cabo los pasos necesarios para mejorar su capacidad de acogida y las pésimas condiciones de los campamentos de refugiados. Desde este punto de vista, probablemente hay una presión significativa para que dimita el director del campo y así se nombre a una persona que sea más cercana a ciertos partidos y "absorba" estos fondos.