Atletico Dirittti, el equipo de fútbol creado por Antigone y Progetto Diritti, inició la mobilización por Giulio Regeni en el mundo del deporte el domingo 3 de abril, con este sencillo mensaje: "Verdad para Giulio Regeni".
Todos los jugadores salieron al campo un poco antes del comienzo del partido, cada uno con una plancha de cartón con una sola letra. Se pusieron en línea y alzaron las cartulinas para que se leyera el siguiente mensaje: "Verdad para Giulio Regeni", el joven investigador italiano tirturado y asesinado hace dos meses en Egipto. La verdad sobre su muerte, sigue siendo un misterio.
Los equipos se posicionan con Giulio
Atletico Diritti fue el primer equipo deportivo que se sumó a la iniciativa, pero le seguirán muchos otros. La liga profesional de voleibol de mujeres ya se ha sumado a la acción. Los equipos de fútbol de la Serie B, harán lo mismo el 24 y 25 de abril, tres meses después de la desaparición del estudiante italiano.
Los equipos de fútbol de la Serie A deberían responder positivamente también en breve al llamamiento de Antigone, CILD, y Amnistía Internacional.
La difusión del movimiento en el mundo deportivo italiano es una señal importante de la percepción social sobre esta cuestión: las autoridades egipcias implicadas en la muerte no pueden quedar impunes.
Preocupación internacional
El homenaje del Atletico Diritti fue cubierto por muchas agencias de medios. El canal de televisión italiano Rai, estuvo por supuesto presente, pero también estuvo Al Jazeera. La compañía basada en Doha, ayudó a difundir el mensaje expresado por los miembros de Antigone.
El caso Regeni es una cuestión de justicia internacional y de derechos humanos. Conocer la verdad y castigar a los responsables de la tortura y asesinato es imprescindible para garantizar que este tipo de sucesos no se vuelvan a repetir en Egipto.
Por supuesto, el país ya no es un lugar seguro. Giulio Regeni fue una de las ocho personas torturadas y asesinadas desde el inicio de 2016. Debe aclararse cuál es la verdad de lo que les ocurrió a cada una de las víctimas. Egipto debe entender que las violaciones de derechos humanos no pueden pasar impunes.