Semanas después de que el joven investigador italiano Giulio Regeni fuera hallado muerto en Egipto, el Parlamento Europeo ha añadido su voz a las de quienes ya estaban reivindicando verdad y justicia.
Tras un mes y medio de silencio, el Parlamento Europeo finalmente aprobó el 10 de marzo una resolución no vinculante sobre la muerte de Giulio Regeni. Hasta entonces, el comportamiento de los gobiernos europeos había sido muy cuestionable, con algunos de ellos haciendo descaradamente la vista gorda sobre las violaciones de derechos humanos de Egipto.
La nueva resolución presiona y urge finalmente a las autoridades egipcias: si Egipto sigue evitando cooperar con las autoridades italianas, las consecuencias podrían ser muy serias. La Unión Europea es de hecho el principal socio comercial del país, así como un aliado fundamental en temas militares y de de seguridad.
Verdad (concreta) y justicia para Giulio
La resolución parece haber tenido un impacto inmediato: el presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, ha expresado al fin, cuando ha pasado más de un mes desde los acontecimientos, su deseo de ver a su país e Italia cooperar en la investigación sobre la muerte de Regeni.
El presidente al-Sisi no mencionó ni una sola vez las cuestiones más amplias relativas a la situación de los derechos humanos en Egipto y, aunque está de acuerdo en considerar que Giulio Regeni fue torturado por profesionales, no entró en cuestionamientos sobre la implicación de las autoridades egipcias.
Las investigaciones que se llevan a cabo aún están lejos de mostrar la verdad de lo ocurrido. Las autoridades egipcias han presentado muchas pistas falsas, pero la explicación más verosímil sigue siendo que se trató de un asesinato por motivos políticos.
Es crucial garantizar la cooperación efectiva entre las autoridades egipcias e italianas, así como tener debidamente en cuenta el contexto más amplio de abusos y violaciones de derechos humanos que tienen lugar en Egipto. ¿Cómo puede la Unión Europea tener credibilidad en sus declaraciones sobre la defensa de los derechos humanos si, una vez más, cerramos los ojos en un caso evidente de secuestro, tortura y asesinato?