Tecnología y Derechos

La extradición de un turco amenazado revela un problema sistémico en Bulgaria

Las autoridades búlgaras han entregado a Abdullah Büyük a Turquía a pesar de que el Tribunal de Apelaciones de Turquía bloqueó la extradición.

by Bulgarian Helsinki Committee

Este es un caso más entre otros tantos en los que Bulgaria expulsa a ciudadanos extranjeros a países donde su vida, su seguridad y sus derechos humanos corren grave peligro, dice Krasimir Kanev, presidente del Comité Helsinki de Bulgaria (BHC).

Bulgaria ya ha sido condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por casos similares.

El Ministerio del Interior violó el derecho internacional, la Constitución búlgara y la Ley de Refugiados al llevar a cabo la extradición y encubrirla como si fuera una expulsión. Abdullah Büyük fue enviado a un país donde su seguridad y sus derechos corren grave peligro, y este no es el primer caso de este tipo en Bulgaria.

Casos más graves

Es un problema sistémico, no solo del gobierno búlgaro, sino también de las autoridades judiciales. En los últimos años, BHC ha documentado casos mucho más graves. La organización proporciona protección legal y ha llevado algunos casos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

  • En 2012, el Tribunal de Apelaciones de Veliko Tarnovo permitió la extradición del checheno M.D., acusado de haber participado en la resistencia armada contra las autoridades federales rusas. M.D. tenía el estatuto de refugiado en Alemania, pero eso no impidió que el tribunal búlgaro ordenara su extradición a Rusia, donde su vida y su seguridad se veían seriamente amenazadas. El TEDH dictó "medidas provisionales" para su caso y suspendió la extradición. En marzo de 2014, el Tribunal de Estrasburgo condenó finalmente a Bulgaria.
  • En 2013, las autoridades migratorias búlgaras trataron de expulsar a Siria al palestino M.M., una persona apátrida que había nacido y crecido en Damasco, pero residía en Bulgaria con protección humanitaria. M.M. era sospechoso de suponer "una amenaza para la seguridad nacional". En medio de la guerra civil en Siria, se emitió un salvoconducto de la embajada de Siria en Sofía. M.M. era un oponente abierto del presidente Bashar al-Assad y ni su historia personal ni su estatuto humanitario evitaron que las autoridades búlgaras trataran de expulsarlo a Siria en plena guerra. El TEDH dictó "medidas provisionales" para su caso y suspendió la expulsión. La sentencia se espera para finales de este año.
  • A principios de agosto, las autoridades migratorias lograron expulsar a Rusia al checheno Shoip Tutayev, a pesar de que el presidente de la República de Chechenia, Ramzan Kadyrov, lo amenazó públicamente en la televisión. Esta amenaza pública de un hombre que nunca ha dudado en cumplir su palabra, no fue un argumente suficientemente de peso para que las autoridades búlgaras proporcionen protección a Tutayev.
  • El 13 de agosto, el BHC se enteró por la prensa que dos kurdos habían sido deportados a Turquía. Según la prensa turca, R.I. y S.K. eran miembros del KCK (Koma Ciwaken Kürdistan) - la Unión de Comunidades de Kurdistán, una rama del PKK, cuyo líder es Murat Karayilan. Las autoridades búlgaras los entregaron a Turquía a pesar de que su vida y su seguridad física corrían grave peligro y de que suponía una violación del derecho internacional.

Estos son solo una pequeña parte de los casos en los Bulgaria entrega a ciudadanos extranjeros a países donde sus vidas, su seguridad y los derechos humanos pueden correr peligro. El derecho internacional lo prohibe rotundamente, y todos los intentos han acabado con medidas provisionales y sentencias en contra de Bulgaria en Estrasburgo.


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