Ya hemos hablado de la labor de los voluntarios de la Experiencia Baobab en Roma, ya hemos explicado cómo ayudan a los migrantes que llegan a la ciudad y hemos denunciado el obstruccionismo ciego de las instituciones, encabezado por la alcaldesa Virginia Raggi.

Parece que nada va a cambiar

Desde nuestra última noticia en octubre de 2016, la policía ha llevado a cabo más desalojos forzados en los refugios de emergencia para migrantes que montaron los voluntarios de la Experiencia Baobab y de la ONG MEDU (Médicos por lso Derechos Humanos).

Tras los desalojos, se produjo una reacción humanitaria: cada vez se unieron más voluntarios a la Experiencia Baobab y la sociedad civil donó más y más bienes básicos para ayudar a los migrantes a afrontar el invierno.

A pesar del silencio de las instituciones sobre esta emergencia, las llegadas no cesan: tan solo el 5 de diciembre, llegaron 35 personas.

Muchas personas se ven obligadas a dormir en la calle, en las estaciones de tren o bajo los puentes, mientras el frío se agudiza cada día.

Lo que realmente significa acoger

Mientras los migrantes no tengan un lugar donde acudir durante estos días y noches frías, la Experiencia del Baobab nos recuerda lo que significa acoger:

"Seguimos avanzando, porque la acogida de los migrantes no solo consiste en proporcionar una cama y un techo".

El 5 de diciembre, algunos migrantes que fueron trasladados al edificio de la Cruz Roja italiana en la vía del Frantoio en Roma, pasaron un día en el Casetta Rossa Spa, un edificio ocupado destinado a eventos sociales en el barrio. Aprendieron a hacer pan, vieron el partido de fútbol local juntos, y les dio un tour de la zona, guiados por los lugareños.

El refugio ofrecido por la Cruz Roja italiana se mantendrá abierto hasta 2017. Eso es bueno, pero no es suficiente para hacer frente a la creciente emergencia de llegadas a la ciudad.

Calibrar la emergencia y medidas a tomar

Desgraciadamente, los refugios proporcionados por la Cruz Roja y la ciudad de Roma ya están llenos. En los últimos dos días ha habido 35 recién llegados; En la noche del 5 al 6 de diciembre, cinco niños de entre 18 y 25 años durmieron en la fría calle.

Por esta razón, los voluntarios de Baobab pidieron a las instituciones que amplíen su mirada, más allá de la emergencia, y pongan en marcha soluciones que sean realmente útiles.

Solicitaron la autorización para organizar, con la ayuda de voluntarios del MEDU, un refugio con una unidad móvil ambulatoria médica y un punto de asistencia legal para informar a los migrantes sobre sus derechos durante el proceso de asilo.