Los barrios gitano conocidos por los ataques contra los médicos recibirán servicios médicos de emergencia solamente después de un acuerdo con líderes de la comunidad local o en presencia de la policía. Eso es lo que el ministro de Salud búlgaro Petar Moskov declaró en una entrevista para la TV Nova. La Asociación Nacional de trabajadores de emergencia también apoya la medida. No está todavía claro cómo será ejecutado y a la vez garantizar la asistencia para quienes padecen de algún problema médico. El ministro del Interior Veselin Vuchkov había dicho antes en la televisión nacional búlgara que dicha medida es apenas factible, porque significaría más financiación y contratación de más agentes de la policía.

"La desigualdad social no da derechos especiales," dijo el Ministro Moskov, quien dio evidencia ayer en la cual detalló que 174 de 227 ataques contra el personal de emergencia han tenido lugar en los barrios gitanos. Dijo que los equipos médicos de emergencia no responderían a llamadas al 112 hasta que su seguridad está garantizada.

El Comité búlgaro de Helsinki condena (en búlgaro) la amenaza racista de negarle una atención que posiblemente salve vidas al pueblo gitano. Margarita Ilieva, directora del programa de defensa legal BHC, dijo: "la responsabilidad penal en Bulgaria es individual y no colectiva. Como se aplica sólo a aquellos que realizaron el acto criminal, las autoridades no pueden privar arbitrariamente personas de atención médica que les puede salvar la vida. Sólo tribunales búlgaros pueden determinar responsabilidad penal e imponer castigos tras un juicio justo y de acuerdo con la ley. Es lo mismo para todos los ciudadanos búlgaros independientemente de su origen étnico".

BHC cree que "castigar a una minoría étnica culpabilizada, amenazando su acceso a la salud pública no está muy lejos de la manera que tenían los nazis para resolver problemas, y que tales pensamientos deberían haber sido enterrados con el cadáver de Adolf Hitler."

Margarita Ilieva también agregó que "un ministro que describe a seres humanos como 'los que han optado por vivir y comportarse como bestias y merecen ser tratados como tal" y 'una población que entiende menos que animales salvajes' sólo muestran la pobreza de su conciencia jurídica y su imperdonable falta de respeto con los ciudadanos búlgaros".