Ganar un juicio en el TEDH es solo el comienzo. Lograr que tu país sea juzgado en el Tribunal de Derechos Humanos no significa que automáticamente mejorará la situación de los demandantes y desde luego tampoco significa que cambie algo para quienes se encuentran en una situación similar en el país. El TEDH no puede crear leyes o cambiar los sistemas de justicia nacionales, aunque puede pedir a los Estados de la UE que además de indemnizar a los demandantes adopten medidas para cambiar aquello que haya generado la injusticia.
La aplicación de las sentencias del TEDH es un proceso lento y difícil. Comienza con la indemnización de la víctima, que se hace poco después de que se dicte la sentencia, porque pagar dinero es fácil. Los cambios sistémicos, sin embargo, no lo son y pueden tardar meses, años o décadas en llevarse a cabo. Y mientras esto sucede, otras personas pueden sufrir las mismas violaciones de derechos. Según las cifras de la European Implementation Network (EIN), el 43 por ciento de todas las sentencias piloto emitidas en la última década aún no se han aplicado. La EIN también ha lanzado una página web muy útil sobre este asunto, que incluye información sobre la aplicación de las sentencias del TEDH en cada país y las razones por las que a veces tardan tanto.
Qué países lo están haciendo bien y cuáles se sitúan en la cola
El mapa interactivo de la EIN muestra el nivel de aplicación de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en cada país. En enero de 2020 había 1.200 sentencias piloto esperando a ser ejecutadas.
Los países con el mayor número de sentencias sin ejecutar son:
Azerbaiyán - 95%
Rusia - 89%
Hungría - 74%
Ucrania - 67%
Turquía - 63%
En la cima del ranking están los países más disciplinados:
República Checa - 3%
Austria - 8%
Reino Unido - 9%
Montenegro, Estonia y Letonia - 10%
Suecia y Suiza - 16%
Alemania - 17%
Francia y Noruega - 18%
¿Dónde está Rumanía?
Rumania se encuentra en algún punto intermedio, habiendo ejecutado el 44% de sus sentencias piloto (71 en los últimos diez años). Entre las sentencias piloto más antiguas que Rumanía aún no ha ejecutado están:
- El Expediente de la Revolución de 1989 - presentado al TEDH por la Asociación 21 de Diciembre de 1989, sobre el derecho a la vida y a la protección contra la tortura.
- El caso de Maria Atanasiu y otros c. Rumania, relacionado con la no restitución de la propiedad nacionalizada.
- Múltiples casos relacionados con las deficientes condiciones de detención.
- Casos relacionados con los derechos de las personas con discapacidad.
- Casos relacionados con violencia de género.
European Implementation Network aglutina a ONG, abogados, víctimas y expertos en la aplicación de las sentencias del TEDH. APADOR-CH es miembro fundador de la red y ha participado en la supervisión de la aplicación de muchas sentencias del TEDH, presentando información ante el Comité de Ministros.