La Cámara Baja neerlandesa ha aprobado por primera vez el cultivo de cannabis. Aunque las denominadas coffee shops de Países Bajos llevan décadas vendiendo cannabis a la luz pública, la llamada cuestión de la puerta trasera nunca se ha abordado plenamente: a saber, el cultivo y la venta a las coffee shops. En muchos casos, esto ha supuesto que las coffee shops acaben recurriendo a distribuidores ilegales. La ley tiene pocas probabilidades de salir bien parada en el Senado si los políticos votan siguiendo la línea de partido, como hicieron en la cámara baja, donde se aprobó por los pelos.