La Comisión Europea lanzará este viernes una "estrategia anti-filtraciones" para evitar que se fltren documentos importantes a los medios y los "daños a la reputación". Las filtraciones han sido de los principales problemas de la Comisión con Juncker, pero los sindicatos han protestado contra la estrategia pues alegan que afectará negativamente las condiciones de trabajo, incitará el "acoso moral" y someterá a los funcionarios a "prácticas inquisitoriales". Los funcionarios se han quejado de que no está claro qué tipo de información incluye y cuáles son los límites de la difusión.