La policía griega intenta trasladar el improvisado campo de refugiados construido junto al paso fronterizo de Idomeni. Hay autobuses transportando a miles de migrantes; sin embargo, a muchos les preocupa que el traslado a otro campo alargue los procedimientos de asilo, por lo que prefieren recurrir a traficantes de personas para dirigirse hacia el norte. Pese a la incertidumbre, el proceso ha sido relativamente tranquilo hasta ahora. "Francamente, todo lo que hemos visto ha ido bastante bien", seña Chris Boian, del ACNUR, que supervisala operación. "No hemos observado signos de violencia".