La detención administrativa de Alexis Deswaef por la policía de Bruselas se produjo el día 2 de abril en la Place de la Bourse, una plaza de la capital, durante una manifestación antifascista y antirracista, en el marco de las conmemoraciones de los ataques terroristas en la ciudad a principios de este año.
La Liga Belga de Derechos Humanos junto con la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Asociación Europea para la Defensa de los Derechos Humanos (AEDH) inmediatamente condenaron y cuestinaron firmemente la detencióndel director de la LDH.
Detención escandalosa
Las organizaciones están preocupadas por la imagen que proyecta Bélgica, deteniendo al director de una organización de derechos humanos. Esta detención, sin precedentes en una democracia, es un escándalo y pone en primer plano cuestiones importantes relativas al respeto de los derechos fundamentales, como la libertad de reunión, de expresión y la libertad de quienes la defienden, en un momento en que estos derechos están seriamente amenazados por los autores de actos terroristas.
FIDH y AEDH creen que esta detención contradice el mensaje que han enviado las autoridades belgas, que afirman no sucumbir al terror y garantizar el respeto de los valores democráticos y de los derechos fundamentales.
Por ello, FIDH y AEDH se han unido a la denuncia de la LDHcontra personas desconocidas, con el fin de garantizar estos derechos en todo momento y en todo lugar, especialmente dado que las democracias occidentales no son inmunes a los abusos en estos tiempos difíciles.